jueves, 16 de julio de 2009

la vuelta del carro verde o nada que ver con nada

me metí en la casa
chorizo
desmejorada
con las puertas abiertas
con objetos a la venta
tipo garage
y me sentí violando intimidades
miré una taza de té con interés
pero tenía un café adentro,
enfriándose
debido a mi presencia seguramente
el resto
parecía una suma de inutilidades
y qué es lo que está a la venta?
qué precio tiene ese espejo?
disimulé
y miré esa casa mucho
y me la imaginé refaccionada por mí
la casa no está a la venta?
le dije
y me sonreí
y nunca temí que ese señor cierre la puerta
y me tire sobre la palette
al calor de la halógena
señor
sepa que quiero su casa


...

barridas y apretujón
y otra mañana de subte
escucho alright de Supergrass
y no suena de los 90´s
me suena de hace siglos
cuando usaba microminis
y esquivaba las manos
que me querían tocar el orto
en la estación
en las fiestas de 15
en los recitales
y al subir las escaleras
con escocesa
y sin bombachudo
y los pibitos haciendo fila atrás
codeándose y secreteando
en la escuela

...

en el ex Roca a la mañana
me imagino que todo huele mal
en ese vagón hacinado

esquivo miradas
me refugio en la ventana
el paisaje frío, escarchado
desolador y conurbanístico
a pocos metros de la estación Guernica
una vieja se la chupa a un pibe
a vera de las vías
ante mi mirada esquiva
y de todos aquellos usuarios desafortunados del tren
que osaron mirar por las ventanillas
el pibe tenía auriculares
y escuchaba reggaeton,
seguro
y la mina necesitaba paco,
seguro
y quería que lo miremos
y lo miramos
y alguno que otro
hasta se calentó

1 comentario:

  1. muy buen texto. es una postal. dice mucho más de lo que su extensión hace presumir. me gustó la sútil observación de "el pibe tenía auriculares y escuchaba reggaeton": suena hasta tanguera la cadencia de esa (entre otras) frases. salú!

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